Clasificación actual del autismo según niveles de apoyo
El DSM-5 propone que el TEA se diagnostique indicando la severidad en dos dominios:
Comunicación social
Comportamientos restrictivos y repetitivos
Se definen tres niveles de severidad que indican la cantidad de apoyo que la persona necesita:
1. Trastorno del espectro autista — Nivel 1: Requiere apoyo
Este nivel corresponde, en muchos casos, a quienes anteriormente recibían un diagnóstico de síndrome de Asperger o autismo de alto funcionamiento.
Comunicación social:
Dificultad para iniciar interacciones sociales, mantener conversaciones o comprender normas sociales implícitas. Suelen parecer “socialmente torpes” o con intereses muy limitados.
Comportamientos repetitivos:
Inflexibilidad en rutinas, dificultad para adaptarse a cambios y conductas repetitivas que pueden interferir con la vida cotidiana.
Apoyo necesario:
Terapia conductual, terapia del lenguaje, apoyo escolar y acompañamiento social para mejorar habilidades de interacción.
2. Trastorno del espectro autista — Nivel 2: Requiere apoyo sustancial
En este nivel, las dificultades son más marcadas y evidentes para el entorno.
Comunicación social:
El niño o niña puede tener un lenguaje limitado, respuestas sociales atípicas o falta de reciprocidad social. Puede haber dificultades significativas para formar amistades o comprender emociones ajenas.
Comportamientos repetitivos:
Se presentan intereses sumamente restringidos, movimientos repetitivos (como aleteo de manos), resistencia intensa al cambio y posibles crisis ante alteraciones mínimas del entorno.
Apoyo necesario:
Terapias más intensivas, a menudo con un equipo multidisciplinario que incluya neuropsicólogo infantil, terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo y psicopedagogo.
3. Trastorno del espectro autista — Nivel 3: Requiere apoyo muy sustancial
Es el nivel con mayores desafíos en comunicación, conducta y adaptación.
Comunicación social:
Existe una severa limitación o ausencia del lenguaje verbal y no verbal. La interacción social es mínima y puede no haber interés aparente en las personas del entorno.
Comportamientos repetitivos:
Conductas repetitivas muy frecuentes, marcada inflexibilidad e incluso conductas autoestimulatorias o autolesivas.
Apoyo necesario:
Intervención intensiva y constante con un equipo especializado. A menudo se requiere acompañamiento permanente tanto en el hogar como en la escuela.
Clasificación actual del autismo según niveles de apoyo
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y muchos no siguen la cronología exacta que se encuentra en algunos libros sobre crianza. Sin embargo, los niños que padecen trastornos del espectro autista no suelen manifestar signos de retraso en el desarrollo antes de los 2 años.
Si te preocupa el desarrollo de tu hijo o sospechas que puede tener trastornos del espectro autista, coméntale tus inquietudes al médico. Los síntomas de estos trastornos también pueden estar vinculados con otros trastornos del desarrollo.
Los signos del trastorno del espectro autista normalmente aparecen en las primeras etapas del desarrollo cuando se observan retrasos evidentes en las habilidades del lenguaje y las interacciones sociales. El médico podría recomendar pruebas de desarrollo para determinar un posible retraso en las habilidades cognitivas, del lenguaje y sociales de tu hijo si:
No responde con una sonrisa o una expresión de felicidad a los 6 meses o antes
No imita sonidos o expresiones faciales a los 9 meses o antes
No balbucea ni hace gorgoritos a los 12 meses o antes
No hace gestos, como señalar o saludar, a los 14 meses o antes
No dice palabras simples a los 16 meses o antes
No juega a juegos «de simulación» o imitación a los 18 meses o antes
No dice frases de dos palabras a los 24 meses o antes
Pierde las habilidades del lenguaje o sociales a cualquier edad

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